Contar con una chimenea en casa es todo un placer. Su calor, el sonido de la leña y el olor, hacen de la estancia donde se encuentre la chimenea un lugar más acogedor e invita a que todos se sienten a su alrededor. Pero como todo, tiene su parte más laboriosa. Y es que, limpiar la chimenea es una tarea en la que, la mayoría de las veces, terminas manchándote.
Para llevar a cabo esta limpieza hay que seguir unos pasos específicos y sobre todo ¡remangarse! Es inevitable mancharse mientras se limpia la chimenea, ya que estamos eliminando cenizas, pero lo que hay que hacer es mancharse lo menos posible. En este post aprender a limpiar la chimenea de forma fácil.
Pasos para limpiar la chimenea
Ten cerca todos los productos necesarios para limpiar la chimenea
Antes de empezar a limpiar a la chimenea, debemos asegurarnos de que está completamente apagada. Parece lógico, pero en muchas ocasiones quedan ascas debajo de tanta ceniza y a la hora de limpiar podemos quemar la bolsa que vayamos a utilizar.
Si la lumbre está apagada, debemos preparar, con plásticos o cartones grandes, toda la zona de alrededor de la chimenea para no ensuciar el suelo en casos de que se nos caiga la ceniza. Ten a mano unas bolsas, un cepillo y un recogedor para utilizar más adelante. Es recomendable que uses guantes y un delantal para mancharte lo menos posible.
Saca la leña
Para realizar una buena limpieza, lo primero que debemos hacer es sacar la leña restante que ha quedado sin quemar, como los troncos o restos de grandes dimensiones ¡Cuidado al sacarlo de la chimenea!
Retira las cenizas de las chimeneas
Una vez que tenemos la chimenea vacía, procedemos a eliminar toda la ceniza que haya. Para ello, lo mejor es utilizar un escobón pequeño y un recogedor. Con el escobón vamos amontonando toda la ceniza es un lado de la chimenea y con el escobón los retiramos. Emplea una bolsa de basura para echar esta ceniza y, una vez terminada la limpieza, poder tirarlo a un contenedor.
Aspira tu chimenea
Una vez que hayas eliminado toda la ceniza, aprovecha para realizar una limpieza más intensa aspirando los rincones y juntas de la chimenea. De esta forma, te asegurarás de que no quede apenas ceniza.
Limpia el cristal de la chimenea
Con cada uso de la chimenea, es inevitable que el cristal se ensucie. Para limpiar el cristal de la chimenea puedes utilizar dos técnicas diferentes:
- 1º Coge una hoja de papel de periódico y humedécela con poca cantidad de agua. Después, coge un poco de la ceniza que has retirado anteriormente ¡Intenta que no tenga restos de leña! Frota el cristal como que la ceniza fuese un producto de limpieza. De esta forma, eliminarás la suciedad, sin dejar marcas de producto ni dedos.
- 2ª Utiliza un producto de limpieza, puede ser un limpiacristales común o un limpiador de hornos. Pulveriza el cristal y deja unos segundos que el producto actúe. Con un paño suave o papel de cocina, procede a retirar el producto.
Con esta guía, tu chimenea estará limpia y a punto siempre que quieras. En Limpiezas Vivema somos expertos de la limpieza, en cualquier campo, como la limpieza a domicilio, limpieza de oficinas ¡Incluso la limpieza industrial! Conoce nuestros servicios y contacta con nosotros.